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El sendero de la felicidad

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El agradecimiento: ¿cómo retomar este camino?

El agradecimiento o gratitud es una emoción un tanto esquiva en nuestro diccionario. Estamos más acostumbrados a vivir en el mañana y amontonar planes que en agradecer nuestro presente. Nos han enseñado, continuamente, a querer más, desear más, sentir más y anhelar más. Es poco común mirar el presente y sentir la satisfacción de nuestros logros. La cultura actual nos muestra tantos artilugios y tecnologías nuevas a diario que nos llena la imaginación con un sinfín de posibilidades que difícilmente podamos abarcar completamente. Esto nos frustra.

EL HORIZONTE PERDIDO

Diferentes investigaciones han permitido demostrar los beneficios de la gratitud. Un estudio ahondó en el agradecimiento al analizar a tres grupos de personas. Un grupo debía escribir un diario con la cantidad de cosas desagradables que le ocurrían a diario, otro escribía las cosas por las cuales estaban agradecidos y un tercer grupo simplemente escribía en su diario sus vivencias sin ningún tipo de rasgo positivo, ni negativo.

El grupo con mayor efecto positivo sobre su vida fue aquel integrado por personas quienes escribían sobre los aspectos de los cuales estaban agradecidos (el segundo grupo). Ellos se mostraban con mayor control sobre las situaciones de su día a día, dormían mejor, estaban más alertas y entusiasmados con sus vidas e incluso, se mostraban más dispuestos a resolver aspectos difíciles de su entorno.

Entonces, ¿en cuál grupo quieres estar tú? ¿Cómo retomamos el camino de la gratitud? Cabe destacar que no está demás, ni es negativo, querer más cosas, anhelar o soñar con metas y pertenencias. Debemos, aprender la diferencia entre establecer metas y propósitos, en vez de dejarnos llevar por una constante ansia sin control. La cuestión sería, cómo hacer la diferencia.

Es muy fácil, vamos a retomar el camino de la gratitud con un sencillo ejercicio parecido al caso de investigación anterior. Prueba llevando un diario, o anotaciones diarias, de los aspectos sobre los cuales sientes agradecimiento en tu rutina diaria. Pueden ser cosas muy simples, puedes sentirte agradecido por una buena noche de sueño, un desayuno relajado, una canción agradable mientras conducías o algo ameno que viste en el camino del trabajo. ¡Es sencillo! Tómate unos segundos para reflexionar, ¿qué te genera una sensación de bienestar? ¡Da gracias por eso! No importa si puede ser algo muy sencillo, o muy elaborado. Lo importante es que te genere sensaciones positivas.

Para retomar el camino del agradecimiento y la gratitud debes primero reconocer cuáles aspectos de tu vida te generan más satisfacción, cuáles te llenan de alegría, e incluso cuáles, aunque parezcan muy adversos, tuvieron el poder de cambiar tu vida o puedes extraerle una lección beneficiosa que te ayudó a ser mejor persona. Estoy seguro de que también quieres tener aprovechar los múltiples beneficios de la gratitud. Pues comienza a mirar hacia tu interior, agradece diariamente cada detalle por nimio que sea. No importa.

Hoy mismo puedes tomar el sendero del agradecimiento y sentir gratitud por cada aspecto de tu vida. Recuerda, lo más importante es que estás en el presente y puedes disfrutar de la belleza da cada día.